miércoles, 9 de abril de 2014

Como conocí a vuestro padre

30 de marzo de 2011
Tras ir a los contadores y hacer el tipico "contador arriba, contador abajo, contador arriba", vi en definitiva que la luz no iba a volver, y aún no había estudiado para el exámen, así que recogí los libros, y los puse en mi querida mochila psicodélica; dirigiéndome a la biblioteca mas cercana. Eran ya como las 8 de la tarde, y mi culo empezaba a adquirir la forma del asiento de la biblioteca, además se acercó la bibliotecaria para decirme que cerrarían en breve.

Así que viendo que no iba a tener un lugar donde estudiar, ni iba a volver la luz al piso (y por ende tampoco tendría cena) decidí hacer una pequeña incursión hacia el centro de Madrid buscando un lugar donde sirvieran buen condumio (preferiblemente en cantidad mas que calidad, aunque tampoco voy a negar a estas alturas que a veces peco de sibarita). como a las 22 horas muy pasadas entré allí (el sitio elegido era tras una exhaustiva búsqueda un buffet oriental asiático en el que había estado con algunos compañeros de la carrera, hacia relativamente pocos meses) , un hostess chino de gran altura, me saludó con una amplia sonrisa y preguntó, "si la señorita cenaría sola" obviando el posible recochineo que había en sus palabras, y como si no hubiese oido nada dije simplemente "mesa para uno".

La verdad que al entrar al establecimiento entendí un poco el por que lo preguntaba, pues ese restaurante en pleno miércoles era todo un cúmulo de tortolitos y familias felices. sin compadecerme demasiado me fijé en un pintoresco grupo que estaba arrepantigado en lo que parecía la sobremesa, de quien ha ido a un buffet libre por la tarde, y ha pasado ahí dentro todo el día. eran tres chicos de estilos muy distintos, que hablaban de vez en cuando quizás demasiado alto; pero lo que verdaderamente llamaba la atención era que uno de ellos estaba con el cuaderno, escribiendo en la mesa.

Sin prestar demasiada atención y tras asegurar (y anudar) mi mochila a la silla cogí el plato, y me dirigí a las fuentes a ver que pillaba, no se por qué razón me pitaban los oídos, mientras servía una generosa cantidad de lechuga y verdurejas varias, pero el caso es que cuando había terminado de aliñarlas se produjo uno de esos silencios en los que es como si todo el mundo se coordinase por unos segundos para estar callados; y gracias a este fenómeno oí claramente desde la mesa de los chicos "Tu, otra vegetariana, el virus se extiende"
ante tal afirmación, que la verdad fuera de contexto, me enervó ligeramente; fui hacia el pollo rebozado y coroné mi montaña de ensalada con tan digno manjar.

Seguía sin mirar a la mesa de los chicos, mas por orgullo que por enfado tras lo acontecido, y mientras volvía, oí salir de su "base" un "creo que te ha oido, no mas"; seguido de un "pues me toca los cojones, gary vale?" y una serie de punzantes risotadas. llevaba ya la mitad de mi plato, cuando detrás de mi (y ya me imaginaba en que mesa sin tener siquiera que darme la vuelta) oi gritos medio de risa, medio de alarma, por lo visto esos 3 se habían puesto a quemar papel en medio del restaurante... pero bueno... continúe mis cavilaciones acerca de la financiación del piso en el que estaba viviendo, apuré el agua de la copa, y serví otra, era curioso pero estaba todo mas silencioso por alguna extraña razón; como diría Lenny "justo como ocurre antes de un combate de pesos pesados". y cuando estaba a punto de levantarme para rellenar el plato, uno de esos 3 chicos estaba ahí a mi izquierda; lo siguiente ocurrió en pocos segundos, pero la verdad lo recuerdo como en cámara lenta, el chico ese tenía los ojos verdes, aunque algo oscuros lo que hacía sospechar de la veracidad de su pigmentación,el pelo largo, una barba algo descuidada, para lo corta que era y una altura considerable al menos desde la vista desde esta humilde servidora, llevaba también unos pantalones militares, una chaqueta de cuero, y lo que me pareció una camiseta de Obama haciendo de rapero estereotípico.

Le miré de reojo, pues ya nos habíamos mirado ligeramente antes cuando fui a rellenar el plato por primera vez, y de hecho juraría que fue el mismo el que dijo ese comentario tan desconsiderado por haber cogido solo lechuga... me quedé muy quieta y sin cambiar la expresión de la cara, (algo así como esa escena de Amelie donde mientras ella está sentada se le acerca Nino ataviado con un traje de esqueleto)

  en cualquier caso viendo que no me movía y en pos de terminar con la incómoda situación sacó una flor de papel y dijo "ten" dejé de mirarlo de reojo y miré al frente entonces, el dejó la flor al lado mío y salió corriendo, por lo visto a pagar la cuenta (?).

La verdad que para ser algo hecho con servilletas era un detalle muy bonito, aunque olía a cenizas, por lo visto el mini-incendio que había habido hace un rato tenía su origen en esta manualidad; me comí la cabeza bastante tiempo, quería darle un pin que tenía de muchachadanui a cambio, pero cuando me armé de valor pude comprobar que se habían ido.

Volviendo a la autocompasión llené de nuevo mi plato e intenté como buenamente pude olvidarme del tema. entonces reparé en un pequeño detalle, y es que la flor-servilleta que me habían entregado, a modo de papiro llevaba enrollado un comunicado que decía así: "V***** 6********"

 30 de Marzo de 2035
Mis hijos me miran con el ceño fruncido hasta que la pequeña no aguanta más y lo dice "Mamá pero Papá no se llama así", sonrío y respondo, "Es que el no es vuestro padre" mi otro hijo dice "Joé pues centrate y no nos chuleés!" levantando la mano: "Niño!! cuida tu lengua o te meto una azotaina".
"Es una historia interesante en muchos aspectos, pero viendo vuestro interes prefiero que os vayais a jugar con la Microsoft Playstation 10, y dejeis a vuestra madre leer tranquilamente"

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